Aniversario de blog

Ayer fue mi cumpleblog, 4 meses hace desde que publiqué mi primera entrada. En este tiempo me he dado cuenta de que es algo bastante más complicado de lo que pensaba. Por varias razones.

1. Me cuesta escribir. La inspiración no fluye todo lo que debería, no soy constante.

2. Soy olvidadiza. No es que me olvide de que tengo un blog, a tanto no llego. Pero se me ocurren ideas y luego cuando voy a plasmarlas ya no me acuerdo.

3. Soy vergonzosa. Nunca me ha gustado destacar, a pesar de estar metida en fregaos que requieren el contacto con personas, me cuesta, aunque no lo parezca. O a lo mejor sí se dan cuenta... yo qué sé.

¿Y para qué te pones a escribir un blog? ¡Eso mismo me pregunto yo!


Un día hablando de mi situación laboral con una amiga, me dijo:

- Podías escribir un blog sobre tu experiencia como mamá primeriza, que eso ahora se lleva mucho y hay gente que se saca unas perrillas. 

- Ummm, una paga extra* no vendría mal..

*Nota: Entonces era extra, ahora sería complementaria al paro.

Y empecé a darle vueltas al tema. Me pusé a investigar por la red. Ojeé algunos blogs y la verdad es que, viendo el nivelazo de algunos, dejé el tema de lado. ¿Sobre qué podría hablar yo, que le pudiese interesar a la gente, que no esté visto ya?

• No sigo mucho la moda, aunque he de reconocer que mi peque tiene más ropa que yo y su padre juntos.
• No hago manualidades. Aunque no se me dan del todo mal, no me ha dado por ahí. Ya me tocará cuando el Peque crezca.
• No sé cocinar. La cocina creativa y yo tenemos una relación basada en "tú lo guisas y yo me lo como". Para los sitios de comida casera para llevar es un negocio redondo.
• Mi embarazo fue de lo más soso. Por no hablar de los primeros meses... Lo que viene siendo un "embarazo-trampa" y un "niño-trampa".

Vamos, va a ser un rollo, no me va a leer nadie y así pocas perras voy a conseguir.

Así que lo dejé de lado.

Pero en diciembre, comencé de nuevo a planteármelo. Esta vez desde otra óptica, no como negocio.

Puesto que soy olvidadiza, plasmaré mis recuerdos. Me dije. Aunque sean sosos. Aunque no interesen a nadie. Quiero tener en el futuro, si la genética ha hecho de las suyas y puto alemán ha atacado,  mis recuerdos sobre el embarazo y la crianza a buen recaudo.

Desde que me decidí, hasta que lo puse en práctica pasaron 2 meses. Tenía que averiguar cómo se hacía esto de escribir un blog, estuve haciendo pruebas... pero lo que me frenaba era que soy vergonzosa (sí lo sé, ya lo he dicho). De hecho, mi entorno inmediato no supo que escribía un blog hasta pasadas unas semanas. Aún hay gente que no lo sabe.

Pero ahora ya han pasado 4 meses desde que publiqué mi primer post, y cada día esoy más convencida de que fue una buena idea. Por la blogosfera conoces a mucha gente con la que pasas buenos ratos, leyendo, riendo, charlando por twitter en los desvelos de los niños, conoces otros puntos de vista y te ayudan a elegir cómo quieres ser cómo madre. ¡Y te ríes, muchísimo!

Desde aquí quiero dar las gracias a todos los blogueros que me han hecho pasar un buen rato y espero que mi blog le haya hecho pasar un buen rato a alguien.

No busco nada más.