G de Gracias

Cuando leí en el tuiter que se iba a empezar otro carnaval de blogs pensé "A éste no me apunto, que me lo estoy dejando". Y es que tener la obligación de hacer un post cada semana de un tipo determinado, obligación autoimpuesta por otro lado, que cada uno es libre de darle a su blog el enfoque que prefiera, pues me hizo replantearme el enfoque que quería seguir. Después de ver un poco cuál era el funcionamiento durante un par de semanas, llegué a la conclusión de que sólo incluiría enlaces si estaba relacionado con mi Peque y su historia.

Pero luego, profundizando en la idea del diccionario, me pareció que era diferente, y además podía encajar perfectamente en cómo estoy contando mi historia.

La letra que he elegido es la G, de Gracias. Aunque también podía haber sido de Graciosa.


De pequeña me enseñaron a dar las gracias. Parece una tontería, pero sé de gente que esta palabra la utiliza poco. Hay quien dice que tampoco hace falta dar las gracias por todo, que si no luego pierde su significado y pasa a ser una coletilla. Pero que queréis que os diga, si alguien hace algo por tí, lo mínimo que puedes hacer es dar las gracias.

Durante mi embarazo y posterior nacimiento de mi Peque mi familia me ha prestado su ayuda en incontables ocasiones, sin pedirlo, y siento que no les he dado las gracias lo suficiente. Probablemente más de uno y de dos no lean este post, porque "es algo íntimo tuyo". Puede que sea mejor, porque así no me pondré colorada como un tomate si me lo mencionan.

Así que GRACIAS, a todos por estar ahí.

¿Por qué he dicho que la G podía ser también de graciosa?

Busquemos en el diccionario. Según la RAE

gracioso, sa. 

(Del lat. gratiōsus).
1. adj. Que resulta agradable o atractivo a la vista.
2. adj. Chistoso, agudo, lleno de donaire. Apl. a pers., u. t. c. s.
3. adj. Que se da gratuitamente.
4. adj. irón. coloq. Molesto, sin gracia. Apl. a pers., u. t. c. s.
5. m. y f. Actor dramático que ejecuta siempre el papel de carácter festivo.
6. m. En la comedia clásica española, personaje típico, generalmente un criado, que se caracteriza por su ingenio y socarronería.

Me quedo con la segunda definición. Y se la dedico a mi hermana mediana, que es especialmente Graciosa. Y a la que quiero dar las gracias especialmente también.

Porque me ha cuidado como nadie durante este tiempo, ha aguantado mis cambios de humor, a mediado en las discursiones tontas (como las del nombre) y en otras no tan tontas. Pero sobre todo porque ha sido graciosa y se ha reído de mí, pero también conmigo.

Como sé que ella sí me lee de vez en cuando, ya sabéis de que color me voy a poner cuando me diga algo sobre esto.

Por cierto

 ¡Felicidades tata!