P de primeriza

Primerizo, za.

1. adj. Que hace por vez primera algo, o es novicio o principiante en un arte, profesión o ejercicio. U. t. c. s.

2. adj. Se dice especialmente de la hembra que pare por primera vez. U. t. c. s. f.

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Cuando aparecen por primera vez las dos (en la mayor parte de los casos) deseadas rayitas pasas a formar parte del club de los primerizos.

Una de características de estos sujetos es la cara de susto que ponen cuando oyen palabras como puerperio, episotomía o meconio. Esa cara de susto se puede tranformar en cara de incredulidad cuando empiezan las compras para el futuro retoño.

¡¡¡¿¿¿Cómo puede ser que el cochecito del enano cueste más que mi coche???!!!

¡¡¡¿¿¿Un body 30€???!!! ¡¡¡Si no le va durar ni un mes!!!

¿En serio es necesario un intercomunicador con infrarrojos? ¿Es que la cuna es territorio hostil?

Pero lo que mejor define a un primerizo es su cara de alucine. Alucinas por cualquier cualquier cosa, porque todo es nuevo. Son nuevas sensaciones, nuevos sentimientos, nuevas dudas, nuevos miedos.

El caso de las mamás primerizas es especial. Porque, exceptuando al Arnold Schwarzenegger en esa infumable pelicula, somos nosotras las embarazadas. Y eso da un plus de experiencias únicas. El primer malestar (la primera nausea), la primera patadita (el cabezazo en el pulmón), el parto (o cesárea), la lactancia (el primer mordisco)...

Claro que los papás primerizos también pasan lo suyo, aunque claro, yo solo puedo opinar desde fuera. Tienen que lidiar con cosas como

Ayúdame a levantarme.
¿Me traes el agua?
¡¡¡¡No me toques!!!!
¡¡¡¡No te vayas, no me dejes sola!!!!

Pero con el paso de los meses, y sobre todo, con los embarazos de tus amigas, pasas a formar parte de otro club, el de los padres experimentados (al menos para los nuevos futuros padres). Los miras y piensas

¡Qué pipiolos! 

Pero en realidad, tú misma sigues siendo una pipiola. ¡Y lo que nos queda!