jueves, 5 de septiembre de 2013

K de Kelvin


Kelvin. (Del primer barón de Kelvin, W. V. Thomson, 1824-1907, matemático y físico inglés).


1. m. Fís. Unidad de temperatura del Sistema Internacional.

Es igual al grado centígrado, pero en la escala de temperatura absoluta el 0 está fijado en -273,16°C. (Símb. K).

Aquí los señores de la Rae y yo no tenemos ningún tipo de discrepancia. Es lo que tienen los hechos científicos: son lo que son, y ya está.




Son las 5am y hace un calor impresionante*. Tanto rigor científico y ya estoy cometiendo imprecisiones. Tengo una sensación térmica que no se corresponde con la temperatura real del ambiente. Decir calor está mal dicho, científicamente hablando. El calor es la transferencia de energía entre dos cuerpos que se encuentran a diferente temperatura. La aplicación del móvil del tiempo me informa de que hay 26°C (299,16K) y un 64% de humedad. ¡¡¡Me asfixio!!!

Esta sensación, sin embargo, no es nada comparada con la que viví en agosto del año pasado. Octavo mes de embarazo. Mi cuerpo se convirtió en un horno. Y al bollito aún le faltaba un mes más para estar en su punto. Si a eso le unes las rampas en las piernas y la hinchazón de manos y pies...

Una de esas noches en que se juntan todos estos efectos secundarios del tercer trimestre del embarazo más un desvelo importante llegué a dormir en... Parafraseando al poeta

y me dieron las diez y las once, las doce y la una, y las dos y las tres y dormida en el suelo del balcón me encontró la luna.

Sí, lo habéis leído bien. En el suelo del balcón. Ni colchoneta ni nada. Como mucho algún almohadón para las cabeza y para las caderas. Y así fue la única manera en que dormí alguna de esas noches de agosto.
Claro que la experiencia tenía sus contras a la mañana siguiente: dolores musculares por todo el cuerpo.
Normal.

Así que, en pro de mi salud y de la del pequeño, decidí que al cambio climático lo iba a defender su tía (la ecologista). Dormí dos noches con el aire acondionado puesto. ¡Sacrilegio! Hagan memoria, lectores míos, acerca de mi formación o leanlo en Sobre nosotros y comprenderán la gravedad del hecho que les estoy contando. Fueron las dos mejores noches del verano. También las noches en las que el futuro papá casi coge una pulmonía.

De esas noches asfixiantes y las peripecias para sobrevivir a ellas, saqué una conclusión:
Prohibido el sexo con fines reproductivos entre los meses de octubre y marzo, ambos inclusive. He dicho.
Ahora que mi Peque ya ha nacido los grados K no me han vuelto a desvelar por el calor ambiental pero sí por otro tipo de calores: la fiebre. Creo que no olvidaré jamás la primera noche que mi Peque tuvo fiebre. De repente te das cuenta de lo que realmente significa la palabra impotencia. Únicamente puedes confiar en que esas gotitas de medicamento hagan el efecto deseado y tu pequeño pueda descansar con tranquilidad. Y mientras eso sucede no puedes dejar de mirarlo incapaz de imaginar la vida sin esa personita que desde el primer momento en que la viste te robó el corazón.

Al final me he por puesto seria. Es que no debería hacer los post de madrugada...

*Nota aclaratoria: este post lo tenía en la recámara a la espera de que se reiniciara mi imprescindible AZ de la M(p)aternidad. Hoy hace fresquete. ¡Qué gusto da dormir tapada con una sábana!






28 comentarios:

  1. jajajajaja. Ay qué caló!!!!!
    pero sí, fuera bromas, la fiebre a mi me agobia mucho, y me asusta. y cuando son tan pequeños.....


    animo, que ya nos quejaremos del frío!!
    besos

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  2. Ay nena!!! Yo también pasé mi tercer trimestre el pleno verano y sufrí los grados Kelvin en carne propia!!! y con respecto a la fiebre... qué decirte... la primera vez que Muriel tuvo fiebre rompí en llanto... el temor de pensar que haría sin ella me embargó mientras la miraba dormir y quejarse... fue tan duro... porque esa misma noche aprendió a decir mamá para que la socorriera y eso que estábamos una al lado de la otra... la fiebre es el fantasma de las madres... porque la segunda vez no dejé de asustar y menos la tercera!!!

    Un besazo amiga!!!

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    1. Estoy en la parra... Iba a decirte ¿pero no nació en primavera? sin acordarme que estás en el otro hemisferio... jajaja! Esto de internet acerca a las personas, pero no tanto, ¿verdad?
      Yo creo que el miedo ese no se nos va a ir nunca...

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  3. Hola princesita nórdica!

    La verdad es que puedo imaginar tu angustia noche tras noche sin pegar ojo. Yo di a luz en mayo por aquello del sexo prohibido con fines reproductivos durante... Pero puedo suponer y supongo que si ya de por sí el último trimestre ya es algo pesado... Tendrías que estar de los nervios.

    La fiebre... Esa gran enemiga maternoinfantil.... Grrrrrrr!! Vivir durante días termómetro en mano y encomendándote al dichoso jarabe qué por cierto... Sabe a "KK" son días horribles y llenos de preocupación.

    Un besazo y a disfrutar del fresquete!!

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    1. Ay, princesita nórdica, jajaja, eso no me lo habían dicho nunca!
      Yo prefiero pasar calor a frío, pero ese verano fue horrible, nunca mais!
      Estoy de acuerdo en que está malo, malo, el jarabe. Y mi Peque también está de acuerdo, porque no veas la pelea para que le cayesen las gotas en el lugar correcto.
      Hoy hace fresquete, y llueve, así que perfecto! Un beso!

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  4. yo en enero en la oficina venía con tirantes, y a partir de las 3 de la tarde mi cara era como si me hubieran dado una paliza, como un tomate es poco, sudaba sin parar y todo me molestaba... hasta el sujetador....

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    1. En julio ponía el aire acondicionado en la ofi a las 8 de la mañana y mi compañero se puso un día el polar, con eso te lo digo todo. Lo subía un grado y me entraban unos sudores... Creo que lo voy a pasar muy mal cuando me llegue la menopausia.

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  5. HORROR... el calor embarazada es HORROR... yo ya soy calurosa de por si..... embarazada ni te cuento y ahora que tengo agún que otro sofoco ni te digo....

    Yo peco mucho en verano, pero el aire lo pongo para dormir porque hay noches que no puedo con mi vida de calor.

    Así que.... ni balcón ni leches y VIVA EL AIRE ACONDICIONADO

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    1. Pues eso hice, aire a tutiplen, pero es que mi vocación es salvar el planeta, así que unos remordimientos de conciencia... bueno, tampoco tantos, que tampoco soy integrista del ecologismo :P

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  6. Nena... Que genialidad de palabra con K. Para no olvidarla!!! Me anoto los meses prohibidos, Jajajajajaja. Me has convencido si o si... Toda la razón: la temperatura adquiere una dimensión desproporcionada cuando eres madre... Por no hablar de que los niños a veces te hacen hervir la sangre, te calientan y te ponen un humor del infierno... :P
    Un beso. Divertidísima!
    Pd: me encanta el cambio de imagen del blog!! Viva el morado ;)

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    1. Yo se lo digo a todas mis amigas... pero de momento ya hay una que no me ha caso... Luego no dirán que les advertí!
      Todavía no he llegado a la fase de hervir la sangre, pero imagino que en algún momento llegará. No sé si apuntarme a lo del rino naranja ya, antes de que empiece a gritar como una energúmena...
      Me alegro de que te guste!
      Un beso!

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  7. Siiiii a mi también me paso aunque no tan exagerado pues me toco en mi segundo trimestre de embarazo y todavía no estaba super hinchada, eso si lo que mas me molestaba era la ropa interior para dormir ....
    Besos

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    1. A mi me molestaba todo, así que cortinas echadas y... tripón al aire! Claro que en el balcón me tocaba ir más recatada, aunque así a simple vista, no había nadie espiando a las 4 de la mañana ;)

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  8. Yo he tenido suerte porque me ha pillado este verano raro y poco caluroso y lo he pasado completito sin aire acondicionado. A estas alturas ya creo que a mí las hormonas del embarazo no me van a afectar para dormir, ni el calor ¡ni tampoco el panzón!

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    1. Ojalá sea así y puedas pasar el final del embarazo fresquita :) Y que suerte que no te moleste el panzón. Yo, que suelo dormir boca abajo, no sabía cómo ponerme. Y que me pegase patadas cada vez que me ponía del lado derecho tampoco ayudaba...
      Un beso!

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  9. Con lo mal que yo lo pasé en el embarazo no me quiero imaginar lo que hubiera sido con los calorazos del verano. Me quedo con tu frase....prohibido el sexo con fines reproductivos entre octubre y marzo XD
    Muy buena entrada ;)
    Besos

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    1. Gracias!!!
      Es importante dejar claro lo de los fines reproductivos, que si no... jejeje

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  10. ¡Es que el calor es malísimo! Yo siempre digo que prefiero el frío al calor. Si hace frío te tapas, pero si hace un calor que te cagas ¿qué opción te queda? Dormir en el suelo del balcón ¡pobre! ¿Y no te acribillaron los mosquitos? Yo en los embarazos no lo padecí tanto, pero sí a la hora de dar el pecho (sobre todo los primeros meses). Me entraba un calor que no era normal, y también una modorra, unas ganas de dormir, y unas ganas de hacer pis tremendas! :-D (tengo que escribir un post sobre esto).
    Un besazo! :-)

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    1. Pues mira, los mosquitos me respetaron en el balcón, pero no en mi habitación... curioso...
      Lo del sueño durante la lactancia parece que es algo habitual. Y sed. Yo tengo muchísima sed siempre.
      Un beso!

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  11. Yo soy más de Celsius, jajaja... pero me ha encantado. Mi primer embarazo y el tercero han coincido con el último trimestres del tercer embarazo... El primero lo llevé fatal, pero el tercero, vamos, el año pasado... Divinamente. En el cantábrico y con el ventilador... Todo el día "espatarrada", jajajaja. Y el marido currando como nunca por mis lumbalgias. Como una reina estabaaaa...
    Buenísima elección para la K!!!
    Un abrazote!!

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    1. Es que para la c ya tengo pensada la palabra desde hace varios meses!!! En dos semanas te la cuento ;)
      Así sí se puede pasar el verano con tripón, en el norte. Por el sureste es horrible, aunque por suerte el año pasado me libré de tener ola de calor.
      Un beso!

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  12. Jajaja, me ha encantado, te leí desde el móvil pero no me dio la batería para comentar. Lo hago ahora.
    Mis hijas han nacido en abril -la mayor- y en julio -principios-, y con lo que me gusta a mí el frío, sé que no pasaré ningún verano embarazada, o si eso, a principios, que no notas tanto el cambio de temperatura.
    Odio poner el aire acondicionado en la habitación por la noche. No soporto el ruido, pero dejar la ventana abierta y que entre la brisa es tan reconfortante...

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    1. Tú si que sabes... ;)
      Si entrase brisa por la ventana, pero me toco adoptar medidas extremas ;)

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  13. Vaya, creo que yo he tenido suerte en ese sentido. Mis dos embarazos me han pillado en el primer trimestre en pleno verano, así que no me ha agobiado la panza. Y en cambio, al llegar el invierno, tanta caloría extra me servía para calentarme, así que los inviernos de los embarazos se caracterizaron por el poco consumo en calefacción jajaja.

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    1. Eso me decía una amiga, que en diciembre y enero ni abrigo ni nada. Ya te digo, para la próxima (si la hay) no me pillan :P

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  14. Totalmente de acuerdo contigo, nada de buscar un embarazo si éste ha de soportar un verano. El Mediano nació en octubre. No digo más. El peor verano. Se juntó el último trimestre con el verano más caluroso hasta la fecha en Madrid desde no se sabía cuándo. Horrososo.
    Por eso el Peque nació en abril. Anda que no conté mil veces los nueve meses para evitar pasar otro verano con la barrigota.
    Las fiebres es tema a parte. Impotencia es la mejor palabra. Pero vale tanto para la fiebre como para cualquier otra cosa que les duele o les cree malestar.
    Cuando vi "K de kelvin" no sabía muy bien por dónde iría tu entrada, pero me ha sorprendido y gustado mucho.
    ¡Besotes!

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    1. Me alegro de que te haya gustado. La k me tenía obsesionada, que podía haber optado por los kilos, pero ya hay varias entradas sobre ese tema en el diccionarios, y no quería repetir yo también.
      Pero si llego a saber que es mentar a la bicha y aparecer... 3 días llevamos con la dichosa fiebre... Y sí, impotencia lo define todo.
      Un beso!

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