M de maleta

Maleta

(Del dim. de mala).

1. f. Especie de caja o cofre pequeño de cuero, lona u otras materias, que sirve para guardar en viajes o
traslados ropa u otras cosas y se puede llevar a mano.
2. f. manga (‖ especie de maleta abierta por los extremos).
3. f. Chile y Ven. maletero (‖ en los vehículos).
4. f. Cuba. Cartera que usan los niños para llevar los libros a la escuela.
5. f. Cuba. Joroba de una persona.
6. f. Perú. Espalda de una persona.
7. f. germ. Mujer pública a quien trae alguien consigo, ganando con ella.

El pasado fin de semana hicimos nuestro primer viaje largo desde que nació el Peque. Viaje largo, en lo que ha distancia se refiere, porque en realidad sólo pasamos tres noches fuera de casa. 

Fuimos a Barcelona en tren, con la excusa de ir al encuentro de familias blogueras Bloggers & Family. Digo excusa porque, además de alguna charla y taller que me parecían muy interesante de cara a mi posible futuro emprendedor, mi motivación principal era conocer a algunas de las personitas con las que charlo habitualmente gracias al blog. Puedo decir que salí muy contenta en general, pero fue agotador. No voy a contaros en que consistió el evento porque otros blogs ya lo han contado muy bien (os recomiendo el post de La Nave de V, su niña y mi niño estuvieron un ratillo juntos y se lo pasaron genial) y yo me centraré en mi experiencia maletera.

Para empezar, después de haber pasado uno de los otoños más calurosos desde ¿la formación del núcleo terrestre?, resulta que llegó de repente la glaciación (y aún hay quien dice que no existe el cambio climático). Hacía una semana por estos lares íbamos en manga corta y el sábado, cuando aún no habíamos abandonado la provincia vi por la ventana del tren un campo toooodo nevado. Todo el fin de semana lloviendo y con viento.

Decidí que lo mejor era no llevar el carrito y portear todo el tiempo. Me costó convencer al Papá, que no acaba de apañarse con la bandolera, pero al final, haciéndole ver que en el metro lo íbamos a pasar mal, se convenció. Nos dejaron una mochila, con la que el Papá se apañó la mar de bien. Y menos mal, porque no sé cómo nos las hubiésemos apañado con el carro, las maletas, el viento, la lluvia y el niño. Esa fue una decisión acertada.

Otra decisión fue la de llevar sólo una maleta pequeña para los tres. Pensé que al pasar sólo una noche con llevar el pijama y una muda para nosotros los adultos, nos sobraría espacio. Además, pensé llevar la bolsa del carro con todo lo de aseo del nene. Estas fueron unas malas decisiones. 

Como soy una friki de las listas de malestas, aquí os dejo la que hice para la maleta del enano:

¿Entendéis ahora por qué el llevar sólo una maleta fue una mala decisión? A esa lista, hay que añadirle nuestra ropa, cosas de aseo y algo para picar en el tren. Vamos, que al final parecíamos unas mulas de carga. 

Todo esto (menos una bolsa) lo llevaba uno de nosotros porque el otro llevaba al Peque

La primera conclusión es que, por muchas listas que haga, siempre calculo mal en estas cosas. Me sobró ropa del nene, y me sobró ropa mía. Si es que no sé porqué me empeño en llevar ropa para todas las ocasiones si sé de sobra que no voy a ir a salir a ningún lado, y si salgo, siempre me pongo lo mismo, arreglada pero informal. Y me podía haber ahorrado el llevarme las botas, porque se me llenaron de agua y me pasé todo el fin de semana en deportivas. El Papá sí que es práctico para estas cosas. Cuatro piezas de ropa y apañao.

La segunda conclusión es que no se puede ir a un evento de estas características con solo una maleta. Y que ésta vaya a reventar ya a la ida. Porque así no se puede cargar con los regalitos que te dan en los stands. Hay que ir con espacio de sobra. Así que a la próxima, nos vamos con un maletón. Eso o aprendo a controlar mi sindrome de Diógenes que hace que me lleve panfletos de todos lados sin control.





Menos mal que un hueco sí que estaba planificado y por fin tengo la lata con el nombre del Peque. ¡Ya está la familia completa! ¡Gracias @remorada!