jueves, 9 de enero de 2014

Q de Quirico

Hoy no hay definicición de la RAE, así que la pongo yo.

Quirico

1. Personaje que da nombre al cuento El Gallo Quirico

La maternidad me ha traído muchos recuerdos de cuando era niña, y a los que más cariño le tengo es cuando mi madre me contaba cuentos para dormir.
Quirico es un gallo presumido... Le han invitado a la boda de su Tio Perico, por eso se pone de punta en blanco para la ocasión. Por el camino se encuentra al Gusanito, quien le pide que le deje acompañarle a la boda. Pero en vez de eso, va y se lo come. Y claro, como es un poco descuidado, se mancha el pico. Por el camino se va encontrando con personajes a los que pide ayuda para limpiarse el pico. Pero son lo que no había contado es que el Gusanito tiene muchos amigos que se preocupan por él y lo buscan
- Gusanito, Gusanito, donde estás que hoy no te he visto?
- Estoy en el buche del gallo Quirico que me lleva a la boda de su Tio Perico.

Dramatización
No hace falta que os cuente como acabó el gallo Quirico... Sin plumas y cacareando.

Este era uno de mis cuentos preferidos de niña. Junto con la Ratita Presumida es de los pocos que si cierro los ojos, oigo la voz de mi madre recitando los diálogos. Obviamente ella no lo contaba así... Esta es mi versión libre, a falta de entrenamiento a la hora de contarlo más veces. Porque una de mis defectillos es que no recuerdo los cuentos al completo... De la Ratita Presumida recuerdo perfectamente este trozo:
- Ratita, Ratita, ¿te quieres casar conmigo?
- ¿Y qué harás por las noches?
- ¡Dormir y callar!
- ¡Pues contigo me he de casar!
Por desgracia, la mala memoria es un mal crónico en mi familia, ninguna de mis hermanas recuerda los cuentos, así que una de las primeras cosas que hice cuando supe que estaba embarazada fue buscar por Internet el cuento del gallo Quirico y el de la Ratita Presumida. Y no fue fácil, no me contentaba con aproximaciones, tenía que ser lo más exacto a como los contaba mi madre. Pero claro, leer los cuentos en una pantalla de móvil o en un portátil... No es eso lo que busco a la hora de contar un cuento para dormir...

Afortunadamente tenemos al Iaio. Al poco de nacer mi Peque, mi padre le regaló un libro con miles de cuentos. Y así están, el gallo y la ratita, esperando a que mi Peque tenga la edad para poder sentarnos en la cama y pueda leerle un cuento para dormir. Ese momento de acostarnos en la cama, arroparle, elegir el cuento que vamos a leer y meternos en la historia. Y cuando sea un poco más mayor y comience a leer, leerlos juntos. ¡Estoy deseándolo!

De momento, me conformaré con sentarnos en la cama, porque no consiente en tumbarse, y pasar las páginas de los libros hacia delante y hacia atrás viendo los dibujos, con cuidado de que no lo rompa.

Por algo se empieza.








8 comentarios:

  1. Alaaaa! La ratita presumida también me lo contaba mi madre. Y el de Garbancito también, y ese es el que yo heredé para contarle a mi peque. En versión libre también.

    Una entrada muy tierna. Disfruta de esos momentos cuando lleguen. :-)

    ¡Un abrazo!

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  2. ¿Como hago para no repetir el comentario de Vero? Pulgarcito y la Ratita está mi peque harto de escucharlos, como Veronica, son los que mejor recuerdo y se los repito hasta la saciedad... y ya casi que los recitamos a coro porque se los sabe de memoria! y si intento meterle variaciones... o se me olvida algo, me rectifica, el tío! Realmente un post lleno de ternura... por redundante que suene.
    :-)

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  3. jajajajaa... y cómo hago yo para no repetir los comentarios de mis predecesoras?? UN post delicado y tierno, esencial maternal 100%. Esos ratitos son impagables e inolvidables... A mí mi abuela me contaba uno precioso mientras me acariciaba la espalda para que me durmiera.. La flor de Lililá... Inolvidable
    Un abrazo!!

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  4. qué bonita entrada... yo al gallo quirico lo he conocido de mano de mi suegro pero en mi casa tiene mi padre aún guardado el libro de los hermanos Grimm que nos leía cada día esperando para leérselo a sus nietos... qué buenos recuerdos me has traído a la memoria... gracias

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  5. Un post muy tierno..son cuentos que pasan de generación en generación y espero que nunca se pierdan.
    Un bezaso

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  6. Yo adoro el momento cuento, cuando ellos se sientan en la cama, con la cara llena de ilusión y un poco de sueño, y te escuchan contar el cuento como si no hubiera un mañana.

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  7. A mí me pasó algo parecido con la canción del Señor don Gato, que no había manera de ponerla en pie. Después de indagar, entre mi hermana, mi madre y yo la pusimos en pie. Para que luego vinieran los de Cantajuegos y la sacasen,jejejeje...
    Y, como a ti, cuando estaba embarazada del Mayor, mi suegra le regaló un libro de cuentos clásicos. Y antes de cumplís los dos años, ya hubo alguna página rota. Ahora está en la estantería más alta, esperando que lo traten mejor. Pero ya lo tenemos casi terminado ;-)
    ¡Besotes, guapa!

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