X de xilófono

Xilófono.
(De xilo- y ‒́fono).

1. m. Instrumento musical de percusión formado por láminas generalmente de madera, ordenadas horizontalmente según su tamaño y sonido, que se hacen sonar golpeándolas con dos baquetas.

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Este es un post preventivo.

Los instrumentos de percusión deberían estar prohibidos por ley, por lo menos hasta que el niño cumpliese, que sé yo, los 30 y se hubiese emancipado.

Soy una persona que ama el silencio. Especialmente nada más levantarme por la mañana. Soy de esas personas a las que si les hablas antes de que pase un tiempo prudencial por la mañana, le molesta. Me viene de familia. Durante una temporada, por cuestiones laborales, viví en casa de mi hermana y por las mañanas nos cruzábamos por el pasillo y lo más que nos decíamos era un "uuummmm", acompañado de un gesto con la cabeza a modo de buenos días.

Rutina a.P (antes del Peque)

• Levantarme despacio e ir sonámbula hacia la cocina.
• Desayunar tranquilamente delante de un tazón de leche con (mucho) colacao.
• Leer el periódico, versión papel, tranquilamente también.

Así que os podéis imaginar que el tener un niño, con toda su sonoridad asociada, hace que mis mañanas sean un poco menos placenteras. Normalmente me levanto y él aún sigue durmiendo. Ya os he contado (y me he quejado) en más de una ocasión que este niño me ha salido trasnochador. La parte buena es que duerme hasta tarde. Pero... siempre hay un pero. Y es que tiene un radar para detectar que me he levantado y despertarse.

Rutina d.P (después del Peque)

• Levantarme muuuuuuy despacio, para que no se despierte, e ir muuuuuy cuidadosamente hacia la cocina. 
• Comenzar a prepararme mi tazón de leche con (mucho) colacao.

Y hasta aquí cualquier parecido con mis desayunos anteriores.

A veces el Peque aparece solo por la puerta, reclamando lo que es suyo. A veces lo trae su padre. A veces se pone a llorar y lo cojo yo. Consecuencia: ahora tengo un niño de 17 meses, que se sienta a la mesa con su pequeño vaso de Pluto lleno de un poco de leche y un poco de colacao, que me ameniza las mañanas con su Concierto de Cuchara contra Vaso en Do mayor, concierto que finaliza al derramar toda la leche por encima de la mesa. 

Así que, vistas sus habilidades con la cuchara, no quiero instrumentos de percusión. Estoy pensando que si quiere desarrollar su lado musical, que coja el bajo de su padre. Diréis que eso también produce sonido. Pero lo que no sabéis es el Papá que vendió su amplificador hace ya tiempo, así que... 

A todo esto, no tenemos ningún xilófono. De ahí que díga que el post es preventivo. Por si tenéis la tentación de regalarnos uno.

PD: escribo desde mi exilio estudiantil... Y añoro sus ruidos!!! Sniff!!!