F de familia

Familia. (Del lat. familĭa).

1. f. Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas.
2. f. Conjunto de ascendientes, descendientes, colaterales y afines de un linaje.
3. f. Hijos o descendencia.
4. f. Conjunto de personas que tienen alguna condición, opinión o tendencia común. 
5. etc.

No pongo todas las definiciones porque el resto de significados ya no aplica, por mucho que me haya parecido curioso que en Chile se le llame familia a un enjambre de abejas...

Cuando llegan momentos duros es cuando una se da cuenta de lo importante que es la familia.


La familia, ese conjunto de personas emparentadas entre sí y que viven juntas. Siguiendo con esa definición podríamos decir que no he tenido mi propia familia hasta septiembre del año pasado. Cuando uno no está casado siempre pasa lo mismo: al presentar a tu pareja no sabes si decir que es tu marido o que es tu pareja o que es tu novio, o qué es lo que es. Y es que, después de tanto tiempo juntos, esas etiquetas se quedan cortas. Ahora, además, es el padre de mi hijo. ¡Y tenemos un libro de familia que lo atestigua! Pero que conste, a mí, esa definición, no me gusta, porque antes de nacer mi Peque y tener el librito ya éramos familia. Y además, no incluye un miembro muy importante, el Goset.

Con esta cara de bueno, ¡cómo no va a ser de la familia!

La familia, el linaje, la concepción mediterránea del término: la mamá, el papá, hijos, hermanos, tíos, sobrinos, abuelos, nietos... Antes, cuando yo era pequeña, sí que nos juntábamos con los tios y primos, sobre todo en las BBC, pero llegó un día que algún primo, con muy buen criterio, todo hay que decirlo, decidió que eso de invitar a ciento y pico personas (en aumento según crecían los más pequeños y tenía pareja) era mucho gasto. Y me vino bien, porque yo soy la penúltima prima más pequeña. Así que eso que me he ahorrado. Ahora el clan es más reducido, con mi padre como nexo de unión. Y la mesa a la que nos sentamos para las ocasiones especiales es la de mi casa. Aunque en esa mesa me falta alguien...Y hay otros que empiezan a volar del nido.

La familia, ese grupo de personas con algo en común. Los amigos 1.0. Hay quien, como el Papá, los conserva desde el colegio. Hay quién, como yo, los ha ido cambiando cuando mi vida ha ido atravesando diferentes etapas. Son cosas que pasan. Cada cual hace su vida, tiene su familia, sus intereses... Ahora mismo creo que me encuentro en un in-pass. Un cambio de etapa en muchos aspectos de mi vida. Cambio de trabajo, cambio de estatus (¡soy mamá!)... Aunque esta vez ese cambio no va a suponer un cambio de amigos (espero, porque me caéis bien), intuyo que aparecerán algunos nuevos. La aparición en nuestra vida de esa pequeña personita hace que mis intereses ahora sean algo diferentes a los de algunos de mis amigos-nopadres y esté explorando nuevos ámbitos que antes no conocía, ni me planteaba.

Y eso me lleva a otro tipo de familia: la tribu 2.0. Dentro de menos de 10 días voy a conocer a algunas de esas personas con las que desde hace algo más de medio año converso casi cada día. De las que conozco sus anécdotas, alguna parte de sus vidas, sus nombres/pseudónimos, los de sus hijos... Y esto se lo tengo que agradecer a la maternidad. Antes, ni me imaginaba que pudiese existir un mundo en la red de estas características. Y si soy sincera, ahora que voy a perder mi anonimato y voy a desvirtualizar a parte de esta tribu, estoy un pelín nerviosilla, porque no soy una persona extremadamente extrovertida, así que no sé cómo me desenvolveré en un macroevento de estas características...

Todas estas tipologías de familia, en uno u otro momento, me han ayudado a superar algunos baches que se han puesto en mi camino en los últimos años.

Así que, muchas gracias, Familia, y espero que nos sigamos viendo, en la vida real o en la virtual.